Vista privada: la génesis del diseño entre Alf DaFrè y Gordon Guillaumier
Milán 1990: capital del diseño
Una historia que comienza con la llegada de Gordon a Milán a principios de los noventa. Los años ochenta dejan paso a la década siguiente y surgen dos realidades contrapuestas: por un lado, el legado de la modernidad, con la simetría y la memoria como pilares; por otro, un nuevo amanecer de libertad creativa, lejos de la rigidez del pasado. Milán se convierte en el epicentro de esta revolución, un horno cultural donde las diferencias se funden y las nuevas ideas toman forma. Aquí se reescriben los códigos del diseño contemporáneo, se redefine el consumo y surgen nuevos lenguajes artísticos. La ciudad atrae talentos de todos los rincones del mundo, convirtiéndose en un crisol de creatividad e innovación.
ALF DAFRE' Y GORDON GUILLAUMIER: UN DIÁLOGO A VARIAS VOCES
En este contexto, Gordon Guillaumier aterrizó en Milán, al principio de paso, pero pronto se convirtió en el fulcro de su desarrollo personal y profesional. Y es precisamente en Milán, a la entrada de su estudio, donde nos encontramos con él, para comenzar el relato de esta extraordinaria aventura. A través de un lenguaje inédito con un juego de claroscuros que resalta los rasgos icónicos, las colecciones de Gordon Guillaumier se cuentan a través de las instantáneas de Mattia Balsamini. Cada producto se muestra en una interpretación íntima e inédita, resaltando sus líneas estéticas, sus formas y sus materiales: todos los elementos que Gordon adora utilizar en sus diseños para Alf DaFrè.